
El padre Ángel ha visitado las instalaciones de la bodega junto a un grupo de personas que acostumbran a desayunar en su parroquia, con el objetivo de ofrecerles una jornada diferente, lúdica y educativa en el entorno rural
La visita se ha enmarcado dentro del compromiso adquirido por nuestra bodega con Mensajeros de la Paz mediante el cual la Fundación Emilio Moro ayudará a costear durante todo 2019 los desayunos que se sirven diaria y gratuitamente en la iglesia de San Antón
La Fundación Emilio Moro, creada en 2008, entre sus numerosas iniciativas solidarias, se ha comprometido a sufragar durante todo el año los desayunos que se ofrecen diaria y gratuitamente en la iglesia de San Antón, gestionada por Mensajeros de la Paz. Una iniciativa que permitirá a la parroquia servir cerca de 9.500 desayunos y en la que se ha implicado la bodega al completo, ya que todos los trabajadores se desplazan puntualmente a Madrid para ayudar como voluntarios.
UNA VISITA MUY ESPECIAL
En el marco de dicha colaboración,hemos abierto las puertas al padre Ángel y a algunos de sus parroquianos en una lúdica jornada en la que se pretendía que las personas más desfavorecidas pudieran pasar un día diferente en el campo, visitando los viñedos y las instalaciones y disfrutando, después, de una comida tradicional en la bodega.
«Nos sentimos especialmente satisfechos de poder colaborar con el padre Ángel por la excelente labor que desarrolla en apoyo de quienes más lo necesitan», aseguran desde la bodega. Por su parte, el sacerdote ha indicado que «lo más importante de este proyecto es la implicación de los trabajadores de la bodega y el despertar de la conciencia social de todo su entorno». Y ha añadido: «estoy convencido de que este será solo el primer paso de un largo camino a recorrer juntos».
Dentro de las múltiples iniciativas que lleva a cabo su ONG Mensajeros de la Paz, reconocida con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, se encuentran, además de la parroquia de San Antón, los restaurantes Robin Hood, con dos sedes, una en Madrid y otra en Toledo. Estos restaurantes están abiertos por la noche y cada día sirven gratuitamente cerca de cien cenas a personas sin hogar o en riesgo de exclusión social.