
El bodeguero reconoce su arraigo a la Ribera del Duero y agradece el apoyo local que ha sido clave en el crecimiento e impulso de sus vinos
José Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro y Bodegas Cepa 21 ha recibido el título de Alcaide de Honor 2019 del Museo Provincial del Vino en un acto celebrado en el propio Castillo de Peñafiel en el que se ha homenajeado también a la periodista Julia Pérez Lozano y al escritor César Pérez Gellida.
Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid ha hecho entrega de las medallas y los diplomas acreditativos de la distinción honorífica y ha señalado que, como bien sabe José Moro, “el lado humano, ese que apuesta por la más avanzada innovación pero que hunde sus raíces en la tradición familiar es la clave del milagro del vino”.
Y es que José Moro representa a una familia de viticultores con más de cien años de tradición y desempeño que lleva por bandera la pasión por el vino. “El vino es cultura, el vino es saludable, el vino es catalizador de las relaciones humanas y saca lo mejor de las personas”, apuntaba el bodeguero.
En el acto de nombramiento de Alcaides de Honor, que este año tiene un significado aún más especial por el 20 aniversario de la inauguración del Museo, se ha reconocido el gran trabajo de los tres Alcaides por impulsar la tradición vitivinícola de la región y las bondades de una tierra que cada vez es más valorada a nivel nacional e internacional.
Y es que, tal y como ha admitido hoy José Moro en su discurso de agradecimiento, “el mundo del vino está viviendo un momento histórico y único en España y tenemos que saber aprovecharlo para engrandecerlo más”.
El alcalde de Peñafiel, Elías Arranz, uno de los anfitriones del acto, ha valorado muy positivamente los nombramientos porque, según ha indicado, “conllevan el compromiso de ser embajadores del vino, y de Peñafiel”. Palabras que cobran todo el sentido para los homenajeados, y en especial para José Moro, que reconoce tener una unión especial con esta tierra y llevarla presente allá donde va. “Durante mis viajes siempre empiezo hablando de este país y de esta región, y pongo de ejemplo el vino como símbolo de riqueza, de orgullo”, ha apuntado el bodeguero.
El acto ha finalizado con la entrega de una botella de vino personalizada que cada Alcaide ha colocado en el botellero de honor del Museo. Un símbolo de apoyo a la región y de compromiso con la tierra. “Larga vida al vino y larga vida a la Ribera del Duero”, ha concluido José Moro.